Es una gran ciudad cosmopolita y moderna en la que el visitante se sentirá cautivado por sus luces de neón, sus maravillosas calles comerciales, su barrio financiero y por supuesto sus fabulosos templos.
Cuando visitamos Tokio por primera vez uno se siente como si estuviera en otro planeta, por la cantidad de cosas modernas y futuristas que te puedes encontrar, como por ejemplo, hay parkings automáticos en el que los coches y bicicletas se aparcan solas.
Una de las cosas principales que marcan la diferencia con otras grandes ciudades de otros países, es la amabilidad de sus gentes, siempre están dispuestos a ayudar.
Con más de 13 millones de habitantes, Tokio es la ciudad más grande y densamente poblada de Japón, que rebosa diversión y energía.
Pero nada de esto debe asustarte, porque es una ciudad muy fácil para visitar, ya que está dividida en barrios y su fantástico sistema de metro, uno de los más concurridos del mundo, te deja en los principales lugares.
A la hora de reservar el hotel lo que tenemos que tener claro es que haya una estación de metro o línea Japan Rail cerca para poder movernos mejor por la ciudad.
Lo recomendable para visitar esta ciudad es dedicarle como mínimo cuatro días.
Otra cosa maravillosa de Japón es su increíble gastronomía, la mayoría de la gente piensa que solamente es sushi, pero es mucho más que esto.
Algunos de sus platos más ricos son:
- el Ramen, que son fideos finos con caldo;
- la Tempura, que puede ser de pescado, de carne o verduras;
- los Yakisoba, que son fideos fritos;
- el Okonomiyaki o pizza japonesa, de mis favoritos, los ingredientes son muy variados y tú los eliges.
Comer en Japón es bastante barato y en la mayoría de los restaurantes tienes unos menús bastante completos.
Vamos a descubrir algunos de sus lugares más mágicos e imprescindibles de la ciudad.
Empezando por el Tokio más Tradicional:
No podemos perdernos la visita al templo SENSO-JI, uno de los más bonitos y antiguos de la ciudad.
Debes recorrer la concurrida calle comercial Nakamise Dori, compuesta por multitud de puestecitos con souvenirs muy curiosos y atravesar la puerta de Kaminarimon. Lo más llamativo de esta puerta es la enorme linterna de 4 metros de altura que cuelga de ella.
También hay una preciosa pagoda de cinco pisos de altura.
Este fantástico templo lo podemos encontrar en el barrio de Asakusa, que todavía conserva la magia y el ambiente del Japón antiguo.
La entrada es totalmente gratuita y podemos llegar cogiendo el metro, Líneas Asakusa (A) y Ginza (G).
Otro templo imprescindible es el SENGAKU-JI, o templo de los 47 Ronin.
Si te apasiona o te gusta la historia de los Samurái no podéis perderos la visita a este santuario donde se encuentran enterrados los 47 Ronin (los últimos Samurái), el templo es símbolo de lealtad.
Estas tumbas están identificadas por sus nombres y muchos japoneses todavía vienen a quemar incienso en honor a los samurái.
El templo está abierto todos los días de 07:00 am a 17:00 pm, su entrada es gratuita y para llegar a él tenéis que buscar la estación Sengakuji en la línea del metro Toei Asakusa.
También os recomiendo visitar el museo del Samurái, un pedacito de historia en el que llama mucho la atención la gran cantidad de armaduras de Samurái auténticas, de diversas épocas y sus cascos ornamentales, además hay exhibiciones con Katanas y os podéis hacer una foto disfrazados de Samurái.
Este se encuentra en Kabukicho, uno de los barrios de ocio y ambiente nocturno más conocidos de la ciudad.
Esta abierto de 10:30 am a 21:00 pm, su entrada cuesta 1900 yenes y para llegar a él tomamos la salida este de la estación de Shinjuku.
Ahora nos adentramos en el Tokio más Moderno y que llama muchísimo la atención al visitante:
Shinjuku es la estación ferroviaria más concurrida del mundo, con más de dos millones de pasajeros por día.
Al oeste de la estación se encuentra el distrito de rascacielos, que alberga muchos de los edificios más altos de Tokio, incluidos varios hoteles de primer nivel y las torres gemelas de la Oficina del Gobierno Metropolitano.
Estas cuentan con un observatorio abierto al público de forma gratuita y desde el que hay unas vistas de la ciudad increíbles. Horario: de 9:30 am a 23:00 pm (entrada hasta las 22:30 pm).
Si hay una imagen conocida en todo el mundo de la ciudad de Tokio esa es la del cruce de Shibuya, cinco pasos de peatones sincronizados, lo que significa que cada vez que se abren los semáforos una marea humana invade el asfalto convirtiendo al lugar en el cruce más transitado del mundo.
Este es además el barrio que marca tendencia en la ciudad, en él podemos encontrar los mejores centros comerciales, tiendas de moda y cafeterías más chic, en las que puedes degustar un exquisito café con la compañía de algún animalito, sobre todo perros y gatos.
Saliendo de la estación de Shibuya por la salida denominada Hachiko, llegaréis a la plaza donde se encuentra la estatua del perro Hachiko, es muy famoso en Japón y tiene una leyenda muy bonita: durante 10 años siguió yendo a la estación a esperar a su amo que había fallecido, igual que lo había hecho siempre, hasta que él también falleció y se convirtió en toda una leyenda.
Otro lugar favorito de los japoneses y que os resultará muy llamativo es Akiabara, el famoso barrio de la electrónica, el manga, el anime y los videojuegos y el mejor lugar de Tokio para comprar las últimas novedades en cámaras digitales, reproductores de música y demás gadgets tecnológicos.
Sus espectaculares carteles luminosos que llaman muchísimo la atención y la gran cantidad de tiendas de anime, en las que en cada puerta hay una chica disfrazada de algún personaje, son otros de los grandes atractivos de este barrio para los visitantes.
Sin lugar a dudas, uno de mis lugares favoritos del Tokio moderno es la isla artificial de Odaiba, que está considerada como un pequeño parque de atracciones, en ella podemos encontrar una réplica de la Estatua de la Libertad y unas vistas estupendas del Puente Rainbow y la inmensa ciudad de fondo.
Cuenta también con: una magnifica playa, el museo de las ciencias en el que podrás interactuar con robots y el edificio de la Fuji TV con una arquitectura totalmente futurista.
La noria es otra gran atracción de la isla, si el día está despejado puedes tener unas impresionantes vistas del Monte Fuji.
En Odaiba también podéis visitar el baño termal Ooedo-Onsen-Monogatari, una auténtica experiencia japonesa.
Este Onsen (baño termal) es el mayor de Tokio y consta de varios baños interiores y exteriores con aguas termales extraídas desde 1.400 metros bajo tierra. Cuenta con restaurantes, bares, salas de masajes y otras actividades.
Para llegar a la isla tenéis dos opciones:
Tren elevado: línea Yurikamone desde Shimbashi o Shiodome.
Barco: salidas desde varios puntos de Tokio.
No nos podemos marchar de esta fantástica ciudad sin visitar alguno de sus bonitos parques. Uno de los principales es el Parque Ueno, muy famoso y concurrido sobretodo en la época del cerezo en flor, en primavera y en el otoño por el cambio de color de las hojas de los árboles (Momiji).
Por lo que la naturaleza del parque es uno de sus principales atractivos, ideal para relajarse dando un paso, además en él podemos encontrar numerosos templos, museos y el zoo.
Muy cerca del parque se encuentra la calle Ameyoko, que tiene unas tiendas muy curiosas y un ambiente único.
Para llegar a él tenemos dos opciones en metro: Líneas Hibiya (H) y Ginza (G) o en tren Japan Rail, Línea Yamanote.
Japón siempre ha sido un destino soñado por muchos visitantes y que hoy en día está al alcance de la mano de cualquier viajero dispuesto a adentrase en su mágica cultura y tradiciones.
Os animo a todos a descubrirlo y estoy muy segura que lo disfrutareis tanto como yo.
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